Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
Es la firma de tu olor
imperturbable dueño de mi habitación
es la colisión de lo que quisimos ser
con la penumbra de tu piel
y la suavidad de tu locura
la eternidad de nuestro placer
infinito, hasta que amanezca
y después...