Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
Una pequeña implosión. Algo que no encaja, que se mueve, que se transforma.
El universo en engranajes vuelve a moverse. Tú, sólo tú, eres capaz de ponerlo en marcha.
Tú, universo, tú, tu propio mundo.
Buenas noches.