
Son mareas de respiraciones,
como huecos dejados en el silencio;
durante un segundo, dueños del momento.
Como olas de suspiros,
llenando tus pulmones de aire
con sabor a sal y arena.
Son días y dias de inspirar y soltar,
de inhalar y exhalar preocupaciones;
como palabras, más que palabras,
más que silencios,
si respiras en mi cuello... te siento.