domingo, 31 de enero de 2010

Noche



Una noche de acogedora soledad. De silencio que se lleva las ideas tristes, quedando la sensación de estar en ninguna parte. Una noche de acordes, de rasguear las cuerdas de una vieja guitarra cantando no se sabe qué canción que hace tiempo se olvidó. Una noche para pensar, para comprender, para recordar. Una noche para uno mismo, la luna, las estrellas, el silencio... y poco más.
Pero, si quieres, tú tambien puedes estar esta noche.

1 comentario:

  1. Mi cabeza sería un auténtico caos si no existieran esas noches...Un hurra por ellas!! jeje. Besos

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