miércoles, 24 de noviembre de 2010

La primera carta

"Te escribo hoy porque con estas palabras pretendo acariciarte, ya que mis manos no te alcanzan. Quiero que en tus oídos resuene la más triste y bella canción del mundo, para llevarte así de la mano en el camino que has seguido. Pretendo hacer que vivas ese verano que siempre recuerdas, esas imágenes desgastadas que tenemos en el olvido; escucha, escucha los acordes… ¿qué piensas?
Te escribo ahora, en este mismo instante, porque tu voz no se va de mi cabeza; porque no quiero ya nada sino rozarte el corazón aunque sea haciéndote llorar con esta carta. Porque mi único cielo por tocar eres tú y aún así eres el más inalcanzable. Porque, ya que no puedo estar contigo, me haré parte de ti convirtiendo mi piel y alma en estas palabras. Escucha, escucha ese piano… ¿qué piensas?
Te escribo para que sepas que ya no seré quién soy; a partir de ahora, viviré en esta carta y, como la música que escuchabas y ahora termina, moriré cuando dejes de leerla"…





(La canción me redujo a un estado casi de inconsciencia, asi que realmente no sé lo que escribí; pero, como me inspiró, recomiendo leerlo con la canción)

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