Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
lunes, 23 de mayo de 2011
No es como solía ser, para bien o para mal
Ha dejado de ser brisa por ser hoja seca y quebradiza; ha dejado de ser fuego para ser tormenta, electricidad que recorre huesos y tendones. Más allá de todo esto hubo una razón, escondida entre espinas de palabras graciosas con demasiado sentido. Lo más sencillo es lo que más me cuesta encerrar en esta sala de viento, que no deja títere con cabeza.
Más fuera y menos arriba, irreal, irreconocible, dentro está todo; todo lo que no es, instante que se ama y se pierde en el mismo instante en que el siguiente instante comienza, no es nada más que instante perdido; corre, corre, corre, corre, corre, que los dejas atrás. No tendrás cielo suficiente, no si no sigues el camino que te fue marcado con manchas de cristal; salta, salta, salta, salta, salta, que abajo quedan todos los instantes que ya no son instante.
Arriba, memoria, viajando en barco viejo de vapor.
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