Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
miércoles, 31 de agosto de 2011
La pluie que nous partageons
¡Pas de prendre le parapluie!
¡Llueve! ¡Llueve, por favor!
Deja que la lluvia acaricie la piel que yo no puedo; deja, te suplico, que imagine su suavidad y calor, que cubren del agua fría la inmensa belleza que lleva dentro...
¡Haz que llueva, que caiga la lluvia; y podamos compartir ese momento aún sin saberlo!
¡Deja que llueva!
Porque la lluvia es otro de esos inmensos regalos que hace el mundo; la belleza del instante, en miles de millones de instantes, cuando las gotas acarician el aire, la tierra, las hojas, el agua... o nuestra piel.
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