Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
No hay punto alguno de mi interior que esté completo. Sin embargo...
¿Y qué?
Toma el lápiz. Aférralo.
Traza.
Palabras...
Cuántas historias quedan por nacer en este parto no anunciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario