sábado, 19 de junio de 2010

La niña

La niña sopla, y las montañas se deshacen. La niña ríe, y las rosas se abren, resplandecen y mueren en un agónico estallido de vida. La niña canta, y los vientos se levantan y se paran sin orden ni concierto. La niña cierra los ojos, y las historias se convierten en leyendas. La niña duerme, y todo sigue su curso.
Todos los hombres anhelan a esa niña; pero ella se escapa entre sus dedos como arena fina. Ella vale mucho más que su peso en oro.
Es la niña llamada Tiempo.

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