jueves, 4 de noviembre de 2010

Todos los derechos reservados

Me reservo mi derecho a estar triste y sentirme mal; a ser odiada e incapaz de odiar. Me reservo el derecho y deber de sonreír, el derecho y deber de llorar; me reservo mi necesidad de amar y que me ames, te reservo a tí que eres yo, y mi derecho a ser tu sombra allá donde vayas. Me reservo mi derecho a cuidar de vosotros sin prestarme atención, me reservo mis planes secretos y mi incapacidad de ser como fui ayer. Me reservo tus labios, tu risa, vuestro llanto, su cuerpo, el aire que respiráis; me reservo y pido mi revocación, porque tal y como soy, soy y debo ser. Reservo en mi nombre esta vida que aprendo a vivir, ya que nadie más lo va a hacer por mí.

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