Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
La nube se sabe hermosa; siempre suave en jirones deshecha, como mis ideas y mis sueños y mis metas como el fuego, llamas que se rizan y se alzan para, en agonía, crepitar, llorar, gritar, arder, y volver a ser nube y viento y agua y sal
No hay comentarios:
Publicar un comentario