Esta madrugada hace calor. ¿O es solo dentro de mi? Ni idea.
Me duele el cuello.
La próxima vez me castigaré escribiendo mil veces "no debo buscar mi ser en las cuerdas de un piano ajeno".
Finamente dicho, soy una persona desubicada en sus miles de cruces de caminos. Cualquier otro diría que soy una artista/música/escritora frustrada que se abandona como una mala puta entre los acordes de las canciones que hacen llorar (sobre todo por las noches), sin cobrar nada más que un mal sueño traído por la autocompasión.
Aunque ya ni la autocompasión me complace. Me queda el resquemor, como de estómago vacío, de que me faltan muchas cosas por aprender y de que no entiendo ni la mitad de lo que no llego a soñar.
De mis miles de caminos cortados, que me amenazan cuando llega la luna, me refugio en las melodías ajenas.
Ohh! Sublime. No se me ocurre otra palabra para definir este texto tan bien escrito. Me encanta! Algo triste, pero perfecto. De hecho, me identifico bastante. Y lo único que te puedo decir es que todo pasa y todo llega a su debido tiempo ;) Ah! Y también que la autocompasión no sirve de nada, hay que salir y moverse, pero para nada quedarnos en casa lamentándonos.
ResponderEliminarUn abrazo y, por favor, pásate por mi última entrada, necesito opiniones :3