Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
sábado, 9 de abril de 2011
Globo rojo sobre fondo azul
Creo que por fin entiendo es que siempre decimos. Eso que tan bonito y profundo nos parece, y muchas veces hemos citado simplemente porque si... sin saber que significa realmente.
Vivir cada dia como si fuese el ultimo. Aprovechar cada momento, carpe diem.
Al menos para mi, creo que se lo que significa. Igual es que he crecido un poco, igual he madurado, o no... pero lo he entendido.
Siento que, para mi, no es arrancarle los segundos a la vida, no es hacer todo aquello que deseamos sin esperar consecuencias, ni estar pendiente cada segundo de que en cualquier momento te puedes esfumar... para mi, no.
Creo, lo siento, casi lo se... que es dejar algo de ti en cada segundo que vives y has vivido. Ver todas y cada una de las cosas, saber que puedes verlas, sentirlas... como si hubiese un globo rojo atado a cada una de ellas llamando tu atencion.
Para mi, no es no perderse nada, sino no marcar nada como "no importante"; es ver, en absolutamente todo, esa potencia de ser algo imprescindible.
Hace poco, apunte como uno de los mejores espectaculos de mi vida el verme, de repente, dentro de una lluvia de pelusillas de polen que caian desde un arbol. Fue precioso, como una tormenta de plumas acariciandome la cara; estaban dejando la hierba coronada de blanco, y pense que no podia haber ceremonia de rey alguno que la superase en belleza.
Hay que decir que mi madre comento: "Anda, que te me has puesto buena". (Ciertamente, era como una especie de voluntaria de fertilizacion para plantas con mas pelusillas que ropa.)
Para mi, cada vez que el mundo parece ir demasiado rapido o ser demasiado... impersonal... la solucion es cerrar los ojos. Dejar de ver con ese potente filtro, y sentir; sentir el aire, escuchar los pasos, tacones, coches, niños... sentir el sol, la lluvia, la piel seca o no, sentir mis musculos, mi respiracion, la de los demas... y volver a abrir los ojos. Y ver realmente todo eso, saber que esta ahi, que es importante y que no se debe ignorar. Las cosas mas insignificantes, las cosas mas ignoradas... tantas, tantos momentos... que si dejas un poquito de ti en cada una, casi podrias decir que eres el mundo.
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Me has leído el pensamiento. Es un texto realmente lúcido y precioso! Y la foto, maravillosa.
ResponderEliminarSalvo por lo de la lluvia de pelusilla, si me hubiera pasado a mí habría acabado estornudando crónicamente... qué horror de alergia. Pero también tengo algún recuerdo similar, de ésos en los que simplemente te integras con el alrededor, te dejas en cada trocito de aire que pasa, en cada gota de agua que te cae.
Y cuando a veces nos falta el aire, lo mejor es precisamente eso: cerrar los ojos y simplemente vivir. Vivir (ser) en nuestras vidas en cada segundo.
^^
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