Ese roce imperceptible, esa imparable caricia de la vida que hace temblar al universo... ¡Renace! '¡Renace en ti, en todas esas cosas que tú eres, y déjate ser el mundo, el trueno, la chispa, el bello ser humano que nunca dejaste de ser!
jueves, 28 de abril de 2011
La caída del rayo
Ilumíname el camino con un pedazo de cristal; un corte pequeño, ¡tan pequeño!, del que brote una bonita flor.
El lirio crecerá con cada respiración contenida, con cada latido intenso y fuera de ritmo; y alcanzará las nubes, (sabio será), porque es donde viven los sueños.
Y los truenos dirán verdades como puños, que caeran como granizo sobre la arena azul; sonrisas que dan abrazos, sinceras como una mariquita sobre una hoja de árbol.
Cuéntame, lluvia, quién vive tan arriba y de qué tiene miedo; si es de mi, de lo que le pido, de lo que anhelo, sobre lo que ando cada mañana al despertar.
Una piel de gato pardo arropando a una niña albina, pequeña y frágil, como una ventana en una tormenta; el rayo viene, impacta... y no deja huella.
Sólo mi corazón huele un poco a quemado.
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