jueves, 14 de julio de 2011

Sonrisa de razones sencillas

Hubo un tiempo en que el mundo sonreía demasiado. El medico le dijo que debía contenerse, que aquello no era sano.
Y llegó el día en que su piel y sus músculos se cansaron; entonces puso cara triste y se echó a llorar.
Pero todo el mundo sabía que la razón de su sonrisa seguía allí.

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