viernes, 19 de febrero de 2010

Piel

Te acaricio. Me acaricias.
Rozas levemente rincones de mi piel que no conocía. Tocas partes de mi alma que nunca me atreví a explorar.
Te acaricio. Me miras.
Siento que, con tus ojos, me atraviesas de parte a parte y me lo quitas todo, para sólo estar contigo.
Te acaricio. Me hablas.
Y tu voz me estremece, como una brisa repentina un día de calor.
Te acaricio. Me acaricias.
No hay más que tú y que yo. Este rato es sólo para dos, para todos aquellos dos.

lunes, 15 de febrero de 2010

Escucho



Cierro los ojos, y escucho.
Voces que hablan desde el interior de un bosque centenario, que me hablan de las colinas y de las montañas nevadas; voces de cascada que me cuentan cómo caen las piedras de la ladera. Escucho voces que me cantan desde lejos, que se mueven como el viento entre las nubes, voces que me describen los cantos de los ángeles que hay más allá. Escucho voces que me susurran bajito entre la hierba, entre las hojas que se caen en otoño; voces que me cuentan de lo que hablan las tormentas cuando se precipitan sobre los valles.
Abro los ojos, y veo.
Veo valles y colinas, montañas nevadas y bosques de viejos árboles; veo cascadas y laderas de piedras inquietas azotadas por el viento. Veo nubes grises y lluvia que cae sobre hierba verde.
Para verlo todo, sólo hace falta abrir los ojos; para escucharlo todo, sólo hace falta prestar atención.

domingo, 14 de febrero de 2010

Rosas Azules



Y mis sueños, como una rosa azul, son de una belleza sin igual; incomparables obras de arte que estremecen mi corazón hasta su fibra más sensible. Son capaces de embargar todos mis sentidos, de dejarme completamente idiotizada e incapaz de razonar. Me impiden ver la realidad, me hacen creer ciegamente y me obligan... a no olvidar.
A pesar de que mis sueños, al igual que una rosa azul, jamás serán de verdad.