viernes, 25 de marzo de 2011

Agotamiento y sucedáneos



Nunca pensé que un cuerpo pudiese contener tanto cansancio, ni que la fuerza de espíritu fuese capaz de agotarse hasta este punto.
Pero sé que, después de una ducha y un largo sueño, podré volver a gritarle los buenos días al mundo. Sólo necesito un pequeño descanso, un pequeño gesto, y una tarde más contigo.

martes, 22 de marzo de 2011

Cautivadora Georgette



Sin más maravilla que la de tus ojos en mis sueños; la del arrullo de las palomas bajo el agua. No quiero perderme ni una sola sonrisa de sal, ni ver la luna dormir junto al mar porque se ha olvidado de que tiene que esconderse; amor entre estrellas y polos idénticos de color verde cielo.

A mano y pluma

Él, perro viejo y apaleado en el amor, se prometió no volver a querer a ninguna mujer.
Nada dijo sobre que le enamoraran sus palabras.