viernes, 10 de septiembre de 2010

Gato negro



A la gente no le gustan los gatos negros. Somos oscuros, misteriosos, damos mala suerte y las personas decentes y comunes nos ahuyentan de su vida por miedo.
Pero sé que, en ocasiones, surge gente que se enamora de los gatos de ojos dorados como yo. Y nosotros sabemos que, si bien no podemos garantizar el futuro, prometemos hacer felices a esas personas en nuestro presente; en nuestro pequeño tejado, bajo la brillante luna llena, esta noche te haré feliz...