sábado, 1 de octubre de 2011

Vino el frío, se quedó el abrazo

Y en octubre ya es otoño.
El otoño es rojizo, dorado, castaño, frío pero de luz cálida. El otoño me hace sonreír, me hace estirarme como un gatito que va a dormirse; me recuerda a esos besos largos que no pretenden nada más que eso: ser un beso.
El otoño me recuerda a una preciosa alfombra del color de los atardeceres, en la que puedes tumbarte y escuchar todas esas cosas que han ido pasando. El otoño me recuerda a tardes bajo una manta, encima de la cama, viendo una película con la conciencia somnolienta.
El otoño es mi abrazo favorito, mi caricia con las manos calientes, mi beso en la comisura de los labios; es dos como dos pieles que no deben separarse para conservar el calorcito.
Octubre está aquí. Y todo mi ser desea que haya venido para quedarse.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Sin testigos

Quisiera demostrarte
Tan pronto como fuese posible
Que tu dulzura me quema la piel
Que tu aliento me impide respirar
Que tus ojos no me dejan hablar
Quisiera demostrarte
Que puedo borrarte a caricias
Que puedes dejarme sin defensas
Que tu dulzura me quema la piel
Y la razón